Por medio de la presente diserto, debato y confronto a la espera de una carta respuesta de vuesa merced, tenga la bondad de subir mi carta junto a su respuesta al blog al que me mantengo al margen y fue mío.
CARTA PARA ALGUIEN QUE NO SEPA ESCUCHAR
Tal vez esta rabia que escribo, sea debido, a que esta mañana pude haber transcrito varios capítulos del Kamasutra en mi estilográfica vital porque fueron siglos mientras abrí la llave, hasta que ese líquido no vital que los diccionarios llaman agua, apareció.
Quién escucha el sonido, puede llegar a sentir un significado, un ruido de intepretantes, murmullo de gemidos que no necesariamente es un acto erótico. La única religiosidad que debe tener todo acto artístico o poético es el de outsider, por eso siendo más fervoroso que nunca me puse como director outsider de algo que es outsider como un vagón de óxidos -ESTACIÓNPOETAS-, mejor realidad de lo que es lenguaje, de esos almizcles herrumbrosos para decorar el pastel del texto. ¿Pero para quién puede ser el pastelazo?
Antes que caer en un espacio virtual de entrevistas, comentaritos y cosas extrañas, para divertir al vulgo, me coloqué encima de la locomotora y que la maneje el azar. Y pienso en la religiosidad, recuerdo que Kerouac en una entrevista explicaba cuando Buda en su escogencia del Primer Patriarca de su Iglesia, levantó una flor en la mano y Kasyapa entendió, por ende, fue el primer sacerdote. Ahora cuando uno levanta una flor - sean orquídeas, azaleas, entre otros-, puede ser abordado como un acto de tenura o quizá con suerte de echada de perros. Y Padre me acuso entonces de haber pecado mucho de palabra, omisión, pero no de obra. Porque así he sido con el gremio femenino de esta organización virtual. Y como en un texto del gran beatnik a Playboy, también creo que es de más indefinible ternura, el amor sexual. Nosotros para la distracción manual, solo tenemos la SOHO, y no son grandes pensadores quienes escriben allá. !Qué poco hemos aprendido de la historia¡
Sabes el temor formal al hecho poético, al texto escrito en forma poética que ha dictaminado mi distancia, creo que no se puede hablar de amor, sexo, saxofones ahorcados en la ducha sin haberlos hecho acto. Por eso como en los mandamientos beatniks, por el momento aplico el 24. Suprime el miedo y la verguenza ante la integridad de tu experiencia, de tu lengua y de tu saber. DIGO YO, vivir esas lenguas que se enredan en los dominios de otras lenguas y hacen la religiosidad de palabras que no necesariamente necesitan diccionario y recuperan la sal de los orígenes. Pero eso nos haría sacerdotes de la voluptuosidad y la desmesura, mientras tantos poetitas, piensan en coctelitos, formalidades y publicaciones impresas.
Por eso la distancia, te lo digo a tí, y a ellas - la mágica Angye, porque en sus ojos brilla el fuego y la inefable Alejandra, porque en sus ojos brilla la opacidad -, existen momentos para la distancia, y me subí encima de la locomotora y dejo que el viento, que debe significar algo, maneje la ruta.
La idea de un viaje, así sea en quietud. Pienso en el mandamiento 12. Permanece en trance, inmóvil, sueña en el objeto que está ante ti. La imagen que sea la desnudes (z) de la noche, junto a una mujer, junto al mar y pensar la poesía en forma distinta. Recoger esas voces que corren por la carretera, mochileando voces, baratijas y algunas drogas.Padre de la única droga que me acuso, es la de respirar. Como un saxofón contralto que escupe palabras y por eso de Gustavo sólo pudo salir Rodolfo y más. Padre, de las otras acusaciones, que me lleven ante una hoguera, pero no ante una Feria del Libro.
Al igual que el gran profeta beatnik, no me gusta escribir, porque no puedo decir soyhombre trabajando y pedir un café y una amante para que susurre el texto. Al igual que el maestro Jack, me gusta escuchar, pero he escuchado tanto, que creen que soy sacerdote y no un buen amante. La anarquía del sentido.
Pero sigo siendo outsider torpe, falta mucho, porque creo que va tocar postergar un tanto, no mucho las Poéticas en autostop, porque me creí sacerdote y por ende esperar feligreses que dieran un diezmo. No hay tal, en el poeta, en el artista. Sólo la política del hambre y comerse los signos y si se puede que una buena mujer lo coma a uno. Ay tanto que luchar, por eso me duele la palabra ANGYYYYYYYY como una caricia sexual y revolucionaria.
Llegamos a Pacman, el juego de video más poético que creo existe. Tengo en mis audífonos a Bob Dylan. Sólo me queda una vida. Mandamiento 7. Respira, respira tan fuerte como puedas. Y he sido acusado de ser entonces un suicida, pero como buen niño sólo repaso el primer sonido que creo el mundo y fue un orgasmo.
Te agradezco respondas a esta carta y ambas las subas, director insider, pero no tomes tan en cuenta mi gesto afectivo, porque no puedo decirte que sumes tres cervezas, ni una botella de ron a la cuenta en nuestro - lo sé - cercano reencuentro.
Me han acusado de todas las drogas, pero sólo hacen parte del chisme, del cáncer de los demás que no pueden tener. Mi única droga reconocida es que no sé amar, antes de la palabra. Y de eso si soy adicto. Mi lengua en cambio prefiere los bordes salinos de un cuerpo que no sea textual.
Joven García
ResponderEliminarPor medio de la presente diserto, debato y confronto a la espera de una carta respuesta de vuesa merced, tenga la bondad de subir mi carta junto a su respuesta al blog al que me mantengo al margen y fue mío.
CARTA PARA ALGUIEN QUE NO SEPA ESCUCHAR
Tal vez esta rabia que escribo, sea debido, a que esta mañana pude haber transcrito varios capítulos del Kamasutra en mi estilográfica vital porque fueron siglos mientras abrí la llave, hasta que ese líquido no vital que los diccionarios llaman agua, apareció.
Quién escucha el sonido, puede llegar a sentir un significado, un ruido de intepretantes, murmullo de gemidos que no necesariamente es un acto erótico. La única religiosidad que debe tener todo acto artístico o poético es el de outsider, por eso siendo más fervoroso que nunca me puse como director outsider de algo que es outsider como un vagón de óxidos -ESTACIÓNPOETAS-, mejor realidad de lo que es lenguaje, de esos almizcles herrumbrosos para decorar el pastel del texto. ¿Pero para quién puede ser el pastelazo?
Antes que caer en un espacio virtual de entrevistas, comentaritos y cosas extrañas, para divertir al vulgo, me coloqué encima de la locomotora y que la maneje el azar. Y pienso en la religiosidad, recuerdo que Kerouac en una entrevista explicaba cuando Buda en su escogencia del Primer Patriarca de su Iglesia, levantó una flor en la mano y Kasyapa entendió, por ende, fue el primer sacerdote. Ahora cuando uno levanta una flor - sean orquídeas, azaleas, entre otros-, puede ser abordado como un acto de tenura o quizá con suerte de echada de perros. Y Padre me acuso entonces de haber pecado mucho de palabra, omisión, pero no de obra. Porque así he sido con el gremio femenino de esta organización virtual. Y como en un texto del gran beatnik a Playboy, también creo que es de más indefinible ternura, el amor sexual. Nosotros para la distracción manual, solo tenemos la SOHO, y no son grandes pensadores quienes escriben allá. !Qué poco hemos aprendido de la historia¡
Sabes el temor formal al hecho poético, al texto escrito en forma poética que ha dictaminado mi distancia, creo que no se puede hablar de amor, sexo, saxofones ahorcados en la ducha sin haberlos hecho acto. Por eso como en los mandamientos beatniks, por el momento aplico el 24. Suprime el miedo y la verguenza ante la integridad de tu experiencia, de tu lengua y de tu saber. DIGO YO, vivir esas lenguas que se enredan en los dominios de otras lenguas y hacen la religiosidad de palabras que no necesariamente necesitan diccionario y recuperan la sal de los orígenes. Pero eso nos haría sacerdotes de la voluptuosidad y la desmesura, mientras tantos poetitas, piensan en coctelitos, formalidades y publicaciones impresas.
Por eso la distancia, te lo digo a tí, y a ellas - la mágica Angye, porque en sus ojos brilla el fuego y la inefable Alejandra, porque en sus ojos brilla la opacidad -, existen momentos para la distancia, y me subí encima de la locomotora y dejo que el viento, que debe significar algo, maneje la ruta.
La idea de un viaje, así sea en quietud. Pienso en el mandamiento 12. Permanece en trance, inmóvil, sueña en el objeto que está ante ti. La imagen que sea la desnudes (z) de la noche, junto a una mujer, junto al mar y pensar la poesía en forma distinta. Recoger esas voces que corren por la carretera, mochileando voces, baratijas y algunas drogas.Padre de la única droga que me acuso, es la de respirar. Como un saxofón contralto que escupe palabras y por eso de Gustavo sólo pudo salir Rodolfo y más. Padre, de las otras acusaciones, que me lleven ante una hoguera, pero no ante una Feria del Libro.
Al igual que el gran profeta beatnik, no me gusta escribir, porque no puedo decir soyhombre trabajando y pedir un café y una amante para que susurre el texto. Al igual que el maestro Jack, me gusta escuchar, pero he escuchado tanto, que creen que soy sacerdote y no un buen amante. La anarquía del sentido.
Pero sigo siendo outsider torpe, falta mucho, porque creo que va tocar postergar un tanto, no mucho las Poéticas en autostop, porque me creí sacerdote y por ende esperar feligreses que dieran un diezmo. No hay tal, en el poeta, en el artista. Sólo la política del hambre y comerse los signos y si se puede que una buena mujer lo coma a uno. Ay tanto que luchar, por eso me duele la palabra ANGYYYYYYYY como una caricia sexual y revolucionaria.
Llegamos a Pacman, el juego de video más poético que creo existe. Tengo en mis audífonos a Bob Dylan. Sólo me queda una vida. Mandamiento 7. Respira, respira tan fuerte como puedas. Y he sido acusado de ser entonces un suicida, pero como buen niño sólo repaso el primer sonido que creo el mundo y fue un orgasmo.
Te agradezco respondas a esta carta y ambas las subas, director insider, pero no tomes tan en cuenta mi gesto afectivo, porque no puedo decirte que sumes tres cervezas, ni una botella de ron a la cuenta en nuestro - lo sé - cercano reencuentro.
Me han acusado de todas las drogas, pero sólo hacen parte del chisme, del cáncer de los demás que no pueden tener. Mi única droga reconocida es que no sé amar, antes de la palabra. Y de eso si soy adicto. Mi lengua en cambio prefiere los bordes salinos de un cuerpo que no sea textual.
Maestro, he pecado mucho...